lunes, 22 de agosto de 2011

Comprando en la internerd~

Mi nueva blusa. Traída desde China. Ya sé, ya sé, dice "cosplay" ahí, pero yo creo que es linda... y creo que es de algodón como dice ahí.

Kayla, mi amiga china, me convenció de comprarla ya que, como ella es hiper kiut y amable, me ofreció un descuento en la página de la empresa en la que trabaja (DinoDirect) y eso significa... que realmente no estoy comprándola, pero eso da igual.

Abrí la página y ella me dijo todos los pasos a seguir (porque realmente soy un cero a la izquierda con estas cosas, demasiado ñurda para mi gusto y el de cualquiera) y pedí. De todas formas, haciéndolo sola no es difícil pedir por ahí. 

Ya revisé casi todo el sitio, hay cosas muy lindas. Cuando reuna dinero, creo que seguiré comprando ahí, especialmente que Kayla se ha comprometido conmigo y ofrecerme descuentos, ¡yay! <3 Incluso @Kotetsuji quiere comprar ahí un abrigo con corte militarizado.

Siguiendo la historia de mi blusa, llegaría en un par de semanas, gratis. Así que, si buscan cosas lindas, ocupen DinoDirect (sí, publicidad descarada, hahaha). Da opciones de pago y ahora hay ¡OFERTAS~~! *salta de felicidad como compradora compulsiva*

sábado, 20 de agosto de 2011

Einmal ist Keinmal

Einmal ist Keinmal. Una vez es ninguna vez. El viejo proverbio alemán. Es casi parecido a cuando se toma cervezas y dicen "una no es ninguna", pero esto va más allá, es más profundo.

Lo que sólo ocurre una vez en la vida es como si nunca ocurriera. Ni siquiera en nuestros recuerdos se puede revivir. Si el hombre (como humanidad, claro, no como sexo) sólo puede vivir una vida es como si no viviera en lo absoluto... todo esto considerando que no hay reencarnación y otras historias aparte, pero sólo concentrémonos en el proverbio.

El hombre nunca sabe a ciencia cierta qué quiere porque sólo vive una vida y no tiene la posibilidad de compararla con vidas pasadas ni enmendar los errores que cometió en vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar exactamente si la decisión tomada es la mejor o la peor porque no existe comparación alguna. La gente vive todo a primeras, sin preparación más que la confianza en sí mismo y "lanzarse a por". 

Los científicos tienen la posibilidad de repetir los experimentos si el anterior salió mal, los artistas y escritores primero tienen un boceto de lo que harán, en forma de prevención a que la versión definitiva salga mal; los actores practican muchas veces una obra antes de representarla ante la audiencia para que no salga mal.

Entonces, ¿qué es la vida más que un largo experimento, un borrador que no nos llevará a un cuadro final o una obra sin ensayo? Nada, porque la vida, en ese sentido, es bastante fugaz.

Sólo nos dedicamos a pararnos y representar nuestro propio teatro del absurdo y, en un guiño, ya vino otros a reemplazarnos en el papel principal (si es que alguna vez lo tuvimos).

Y entonces... ¿cuántas veces tendríamos que dibujar el mismo boceto, repetir la misma escena, la misma experiencia, para saber qué anda mal con nosotros?

Listening to: Pretty on the Inside - Hole.

lunes, 15 de agosto de 2011

Cohetes y ensaladas

Antes de despertar hoy, estaba en una etapa lúcida, donde tenía consciencia de mi alrededor y vino a mí un recuerdo que había dejado oculto en mi mente...

Cuando era menor, decía que sería entretenido ir al espacio en un cohete de cobre, ya que desde el cielo podría verse un destello en el momento que viajaba, algo así como una estrella fugaz. Luego, surgió la incómoda pregunta de "¿Y cómo lo harías?". Yo supuse que fundido, pero a medida que crecí me dí cuenta de que era una idea idiota, puesto que pesaría mucho...

Cuando era menor y veía que mis compañeras eran unas creídas, yo decía que ellas se creían "Los espárragos más grandes de la ensalada", porque que hay muy poca gente que realmente gusta de los espárragos (?) y así me quedaba más tranquila en relación a ellas.

Ahora, cuando abrí los ojos, sólo me reí de mi inocencia y mis ocurrencias. Lo del cohete ya no va, es imposible (aunque, si se hiciera, Chile ganaría mucho. ¿A quién creen que le comprarán el cobre?) y, respecto de los espárragos, sigo pensando que hay gente que se cree el espárrago más grande de la ensalada, pero hay mejores cosas en las que debo preocuparme, y mejores analogías para esas personas... o simplemente decirles de plano "¿Sabes? Eres un creído".

lunes, 8 de agosto de 2011

Cuestionario de Proust

Ya, yo sé que no soy amiga del señor Marcel Proust (de hecho, lo odio) pero eso no quiere decir que su cuestionario no lo haya encontrado súper-dúper-cachilupis y quizás hasta sea entretenido contestarlo. De paso, podrían aprender más de mí, desconocidos que me leen.

1. ¿Qué olor te lleva a la infancia?
Cemento y tierra mojada. Me recuerda a cuando llovía y yo solía correr entre las gotas, hasta que llegaba el inminente reto de "¡VALENTINA, MOJASTE TU ROPA!". El aroma a la canela en el kuchen de manzana también es de mi niñez, una donde creía que era experta cocinera, pero sólo le pasaba la harina a mi abuela...

2. ¿Con qué elemento de la modernidad te ha costado más acostumbrarte?
Casi ninguno, pero los celulares Touch me dan algo... Tengo uno, y me da rabia porque a veces creo que lo apreté y puedo estar mil veces apretando la misma parte y no reacciona. Sólo dos botones y tu dedo no son muy útiles. ¿Ahora qué vendrá con los celulares?

3. ¿De qué manera se manifiesta más claramente tu ego?
Pensando en que alguien va a estar interesado en leer esto.

4. ¿Qué válvulas de escape te dejas para no reventar?
Dejo de hablar cuando me molesto, me tiro los "cueritos" de la boca, me saco el pelo gracias a mi Tricotilomanía.

5. ¿Qué te desarma?
Sentirme impotente respecto a ciertas situaciones, sentirme pasada a llevar como persona, la violencia extrema y donde no corresponde, el maltrato infantil, el abandono y olvido de la gente...

6. ¿Qué persona o personaje te aburre más?
Me aburre la gente que, siempre que la veo, me habla de sus problemas y no de las cosas buenas que han pasado en su vida.

7. ¿Qué cosas que se han dicho de tí te han causado más gracia?

Que soy linda, tierna y cosas que asocio a niñitas de 5 años. Me da risa que me digan así, puesto que pienso que soy como soy. Aunque, de todas formas, igual se me hace "Awwww, gracias" que me digan aquello.

8. ¿Qué cosas haces más rápido en la vida?

Pensar, hablar, sentir, saborear, respirar.

9. ¿Qué cosa te toma más tiempo hacer?
Bañarme, vestirme y otras cosas insustanciales. 

10. ¿Algún objeto de tu casa del que por ningún motivo te desprenderías?
En realidad, ni idea. Podría decir "mi pieza", pero no es un objeto. Aparte, estoy pensando en la comida... pero tampoco podría desprenderme de mi perro. Ah, Dios, la indecisión.

12. ¿Cuál fue la última película en la que lloraste?
Que yo recuerde, fue con "Up!". Recién llevaba 20 minutos de película, la señora del protagonista se murió... y yo aguantándome las lágrimas con mi mamá al lado ;_;

13. ¿Qué es lo primero que haces cuando te levantas en la mañana?
Voy al baño a lavarme los dientes y evito verme al espejo.

14. ¿Quienes son tus escritorres favoritos?
Anne Rice, Edgar Allan Poe, Anaïs Nin, Milan Kundera. 

15. ¿Con qué defecto tuyo has sido más persistente?

Baja autoestima, intolerancia a la frustración, otros.

16. ¿Cuál es el defecto que deploras más en otros?

Soberbia, cinismo, poca empatía, otros.

17. ¿Cuál ha sido tu error más grande?

No haber seguido mis corazonadas cuando me dije a mí misma que algo era incorrecto.

18. ¿Cuál es tu lema?

"La felicidad es el deseo de repetir". Una frase que aparece en el libro La Insoportable Levedad del Ser de Milan Kundera.

19. ¿Cuál es tu idea de felicidad perfecta?

Poder sentirme bien conmigo misma y el mundo que me rodea.

20. ¿Cuál es tu mayor miedo?

Sufro de miedo al fracaso. Me paraliza pensar que no cumpliré con mis propios estándares y, más aún, con los del resto. También me da miedo la soledad (no tanto física, sino mental) y el olvido.

21. ¿Con qué figura histórica te identificas más?

Me gustaría creer que podría compararme con Jane Austen y estar a su altura. o quizás, incluso, compararme con personajes de ella.

22. ¿En qué ocasiones mientes?
Para salvarme de cosas malas que he hecho, para no hacer sentir mal a mis amigos. Aunque, eso sí, últimamente he mentido más por mis amigos que por mí misma. Todos decimos mentiras pero, de todas formas, lo que acabo de decir no es excusa.

23. ¿Qué talento desearías tener?
Desearía poder hacer Canto Lírico. Sería divino estar en esas reuniones familiares y poder cantar Carmen para deguste/hastío de los que me rodean.

24. ¿Dónde te gustaría vivir?
En una ciudad muy cosmopólita, donde haya muchas luces, gente moviéndose todo el tiempo y se respire arte y bohemia pero que, al mismo tiempo, mezcle la naturaleza con ello (un ejemplo sería Paris... y, lo más cercano que se me ocurre y quizás más acorde a mi realidad, Providencia, aquí en Chile).

25. ¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
Escuchar música y mover los labios cantándola, leer un libro interesante cada semana o cada dos semanas, a veces dibujo y pinto, también escribo (pero hace mucho que no lo hago en serio). También, en mis tiempos libres, me dedico a ser la psicóloga de mis amigos.

26. ¿Cuál ha sido tu mayor atrevimiento?
Besar a un canadiense que sólo había conocido tres días atrás. Y luego soporté su mirada de susto mientras me decía WHY DID YOU DO THAT?! Igual creo que se quedó con ganas de otro, porque el resto del tiempo me miraba y se sonrojaba hasta las orejas mientras sonreía.

27. ¿Qué es lo que más te disgusta de tu apariencia?

Verme y sentirme gorda. Mis muslos graaaandes y gordos. No, esto no es un indicio de anorexia, pero realmente me veo gorda y flácida.

28. ¿Qué es de lo que más te arrepientes?

Los cortes en los brazos; haber mentido algunas veces, haber dicho la verdad en otras.

29. ¿Cuál es tu idea de la muerte?
Un lugar blanco, un vacío donde no hay nadie y no hay ningun sonido. Un blanco deslumbrante, como una luz. Un lugar tibio pero no necesariamente cómodo.

30. ¿Qué no perdonarías?
No perdono la gente que me apuñala por la espalda, a los que me traicionan como persona, a los desleales... Tampoco perdonaría traiciones, los asesinatos injustificados, las humillaciones públicas, otros.

31. ¿Qué te hace reír?
Las cosquillas en ciertos lugares ocultos al resto de la gente, comentarios imbéciles y dichos por gente que cree que tiene la razón, el humor absurdo. Usualmente me río, pero creo que nunca me había fijado bien de qué.

32. ¿Qué te hace llorar?
La rabia (cuando tengo impotencia de cierta situación), el dolor emocional y, a veces, el dolor físico. Eso sí, hay días donde lloro y no sé por qué.

33. ¿En qué no crees?
No creo que los pudús existan (?). No creo que la gente sea totalmente sincera. No creo que los comunistas coman recién nacidos, pero aún así, me caen mal.

34. ¿Qué es un buen insulto para tí?
Que duden de mí, que no me crean. Algo que me haga sentir como si realmente fuera la peor persona del mundo. Un buen insulto ni siquiera tiene que tener muchas groserías, sino tocar los puntos realmente sensibles.

Del por qué no hay que pedirle deseos a la Vía Láctea

Alguna vez, vi la que creí que sería la estrella más brillante del Universo. Me dejaba encandilada y cada noche la admiraba. Nunca pretendí aprisionarla, pues sé que cuando uno aprisiona las cosas, aquellas pueden volverse en tu contra, así que la dejé libre.

Sin embargo, no quiso. Era feliz en ser la única estrella que estuviese frente a mi ventana todas las noches, siempre vigilante, expectante de lo que yo pudiese hacer. Cada noche, la estrella se acercaba más a mi ventana, hasta que llegó a mi lado. Así que pedí un deseo a la Vía Láctea, pidiendo que la estrella cambiáse su órbita, pues su calor era mucho para un cuerpo normal (y humano) como el mío. Pero el problema es que mi deseo no se concedió...

Ahora, lo único que hago, es cerrar la cortina y no quiero mirar nunca más al cielo. El calor de una estrella me incendió el alma y, sobre todo, el cuerpo, dejando daños en mí y en mi cosmovisión de las cosas. 

Más que nada, quiero borrar el fulgor de la estrella de mi mente... aún cuando sé que eso no cambiará nada de lo que ocurrió. 

lunes, 1 de agosto de 2011

La verdad es que aún no lo supero, ¿y qué?

Límpiate la boca siempre antes de hablar de mí.

¿Qué puedo esperar de ti? Claro, nada. Total, ¿de qué lado siempre estuvo la sinceridad? De mi lado, por supuesto. Porque me creía la Defensora de los Desamparados y creí que lo eras... pero, meh, un error tras otro. Me dan ganas de levantarte el dedo del medio y darte una cachetada por haber confundido mi bondad con debilidad. Al menos sé perder.

Muérdete la lengua siempre antes de hablar de mí.

Adivina quién te dio felicidades en la vida, algo que por ti sola no hubieses conseguido ni aunque te hubieses tirado al suelo a rogar.

No te mires al espejo cuando pienses en mí.

Realmente, si fuera tú, me daría vergüenza ver esa máscara de niña inocente cuando sabemos que siempre fuiste una manipuladora e interesada... no quisiera que te miraras, para que no te asustes.

Riéte en esa ridícula forma que sueles hacer cuando hables de mí.

Para que todos piensen que no tienes problemas con tu pasado y aún puedas mostrarte como alguien amable y que sabe perdonar... cosa muy lejos de la realidad.

¿Y yo? No, yo no soy como tú. Yo no sé perdonar. No te perdonaría, de hecho. Sólo escupo al olvido, sonrío descaradamente al espejo y pongo ojos de rabia cuando pienso en ti. Porque siempre he sido sincera con las expresiones de mi rostro e intento no aparentar.

Ojalá que leas estas palabras y este poema de ira dedicado a ti. Ojalá te preguntes "¿Era para mí?" y ojalá te preguntes por qué. ¿Quieres saber el por qué? Lee de nuevo... y pregúntate qué hechos me llevaron a hacer esto.

La gente como tú nunca va a cambiar, zorra de mierda.