Una vez más, dejé tirado esto. En mi defensa, al menos he vuelto para dar mi recuento y pues, espero que el otro año pueda estar más pendiente de mi blog, que igual es un modo de diversión... y frustración, ha.
No haré un orden cronológico pues mis meses fueron todos iguales, pero sí hubo un antes y un después en febrero pues... bueno, mi vida dio un giro enorme (para mal) y he sufrido las consecuencias desde entonces.
En mayo ocurrió un hecho muy particular: prácticamente, yo no debería estar escribiendo estas palabras ahora. Debería haber desaparecido del mundo pero acá estoy, atormentando vidas ajenas y la mía. No han habido cambios. Soy solo yo, intentando recomponer los trozos de mí misma.
Desde ahí no ha pasado nada muy interesante hasta el Nihon Matsuri, al cuál dediqué todo mi tiempo y deseos. Fue mi hijo, prácticamente. Y creo que quedó fabuloso, espero con ansias poder superarme en la organización y la decoración el otro año. Incluso, me compré una yukata para poder sentir el ambiente. Creo que me veo genial... pero no lo digo por ser yo, eh.
Por lo demás, hubo muchas cosas malas, pero también otras buenas. Me reencontré con gente con la cuál no tenía mucho contacto y pude estrechar los lazos. Otros, definitivamente se fueron. Algunos espero que sean para jamás volver. Esto lo digo sinceramente y desde el fondo de mi corazón, porque me hicieron mucho daño.
También, otra cosa genial fue poder comenzar una carrera como modelo de (mi) Camila. No pensé que pudiera llegar a verme tan bien en las fotos. Hemos tenido sesiones shuer consheptuales y siempre me divierto en las mismas. Espero poder especializarme el otro año y poder mejorar posando. Quién sabe, quizás hasta llego a dejar mis fotos en una agencia, con la esperanza de que alguien me contrate, hahaha.
Yukata |
Desde ahí no ha pasado nada muy interesante hasta el Nihon Matsuri, al cuál dediqué todo mi tiempo y deseos. Fue mi hijo, prácticamente. Y creo que quedó fabuloso, espero con ansias poder superarme en la organización y la decoración el otro año. Incluso, me compré una yukata para poder sentir el ambiente. Creo que me veo genial... pero no lo digo por ser yo, eh.
Por lo demás, hubo muchas cosas malas, pero también otras buenas. Me reencontré con gente con la cuál no tenía mucho contacto y pude estrechar los lazos. Otros, definitivamente se fueron. Algunos espero que sean para jamás volver. Esto lo digo sinceramente y desde el fondo de mi corazón, porque me hicieron mucho daño.
También, otra cosa genial fue poder comenzar una carrera como modelo de (mi) Camila. No pensé que pudiera llegar a verme tan bien en las fotos. Hemos tenido sesiones shuer consheptuales y siempre me divierto en las mismas. Espero poder especializarme el otro año y poder mejorar posando. Quién sabe, quizás hasta llego a dejar mis fotos en una agencia, con la esperanza de que alguien me contrate, hahaha.
Ahora, este año no tenía alguna resolución y creo que soy tan fome que este próximo año tampoco la tendré. Solo espero pasar todos mis ramos y que me vaya bien en la tesis (¡toca hacerla este 2014!), pero no quiero pedir nada.
Por lo demás, ¡avanti, avanti! Esperemos que este 2014 sea mejor. Al menos, es par... a diferencia de este año que se va, me gustan los números pares.