martes, 31 de julio de 2012

The only escape is sleep

Anoche me quedé tirada en el suelo, una vez más, mirando el techo. Usualmente no veo nada especial, ni siquiera arañas pero acostumbro a tirarme ahí, es como una analogía de lo que pasará cuando ya no respire: estaré tirada en un lugar vacío, helado. Es hasta cierto punto reconfortante el cómo uno sabe cómo terminarán las cosas. ¿Es como spoilearse la vida? Suena hasta gracioso.

Mi madre veía una teleserie (no sé cuál pues estaba concentrada en la mota de polvo posada en el techo). Alguien dijo "Sonríe, aunque sea una mentira". También fue gracioso. Es como intentar crear una falsa emoción bajo un cielo gris cubierto de nubes. Cuando las nubes desaparezcan, ¿qué quedará? Al fin y al cabo, el pasado siempre está pasado. No puedes fingir una emoción, es como negar un vacío monocromático, como negar que ese cielo está cubierto de nubes. Es solo niebla y piezas rotas de un puzzle sin resolver. Un lugar al que no se puede volver. 

Luego, la mitad de una pastilla. Un largo y profundo, muy profundo sueño. Pero es un sueño sin colores, sin descanso, sin imágenes. La nada misma. Es sólo cerrar los ojos y descansar (porque no descanso). Lamentablemente, de nuevo estoy despierta.

Ahora, la niebla es demasiado espesa, demasiado fría. Cargada de la falta de emociones que caracterizan solo a unos pocos, a esa gente especial que ya no quiere nada con la vida, que son simplemente misántropos. Es mejor que no vuelvan a llamar mi nombre, ya no existo: me he unido, sin darme cuenta, a esas personas que menciono. Total, si no hay sueños, no hay identidad.

Y ahora... recuerdo lo que me dijo un profesor de Lenguaje y Comunicación: En una tragedia, necesariamente hay muerte.

lunes, 30 de julio de 2012

Today I woke up with no intentions to exist

Lately, I do this a lot...

Oh, mi pequeño blog. Hace mucho que lo tenía botado y me da una tristeza infinita de sólo pensar que lo toco cuando estoy necesitada. Es una lástima. Mancho sus páginas, sus entradas, con la ausencia de mis emociones y con mis problemas. ¿Acaso no puedo contar cosas interesantes, entretenidas?


Hablando de cosas interesantes y entretenidas, hace un tiempo compré una pequeña llave de oro y la envié fuera de Chile. Me pregunto si a quién le llegó la tendrá presente en su memoria pues hoy mi madre me comentó que me llamaron esta mañana mientras yo dormía para avisar que había llegado la cerradura combinada a esa llave, pero en aros, no en un broche o un dije como esperaba. Oh, la ironía. Me río con tristeza mientras lo escribo pues, sea en el motivo que sea, ya no la necesito. O puede que no la necesite, realmente no lo sé porque ni yo misma lo entiendo. Supongo que... igual los compraré cuando lleguen de la manera que espero. 

En fin, no creo que pueda ordenar mis pensamientos en este instante así que no me esforzaré mucho en ello. ¿No creen que es lindo cuando uno tiene un revoltijo mental? Cuando escribes, todo sale vomitado o simplemente no sacas nada de verdad de tu cabeza como pretendes. Eso es lo que me ocurre a mí ahora.

Y ahora, un pequeño algo (quería hacer un haiku pero no me resulta) para que se regocijen en mi... en mi... en el arte frustrado que sale cuando yo también lo estoy. 

Las lágrimas y la sangre que provocaban las rosas se mezclaban
en sus pequeños puños.  
Todo estaba siendo apartado.

Agarraba puñados de tierra
que se quedaban en la tierra.

Dijo un nombre... que ya nunca le iba a ser contestado.