lunes, 15 de agosto de 2011

Cohetes y ensaladas

Antes de despertar hoy, estaba en una etapa lúcida, donde tenía consciencia de mi alrededor y vino a mí un recuerdo que había dejado oculto en mi mente...

Cuando era menor, decía que sería entretenido ir al espacio en un cohete de cobre, ya que desde el cielo podría verse un destello en el momento que viajaba, algo así como una estrella fugaz. Luego, surgió la incómoda pregunta de "¿Y cómo lo harías?". Yo supuse que fundido, pero a medida que crecí me dí cuenta de que era una idea idiota, puesto que pesaría mucho...

Cuando era menor y veía que mis compañeras eran unas creídas, yo decía que ellas se creían "Los espárragos más grandes de la ensalada", porque que hay muy poca gente que realmente gusta de los espárragos (?) y así me quedaba más tranquila en relación a ellas.

Ahora, cuando abrí los ojos, sólo me reí de mi inocencia y mis ocurrencias. Lo del cohete ya no va, es imposible (aunque, si se hiciera, Chile ganaría mucho. ¿A quién creen que le comprarán el cobre?) y, respecto de los espárragos, sigo pensando que hay gente que se cree el espárrago más grande de la ensalada, pero hay mejores cosas en las que debo preocuparme, y mejores analogías para esas personas... o simplemente decirles de plano "¿Sabes? Eres un creído".

1 comentario:

  1. yo cuando pequeña solo quería ser una estrellas, pero con el tiempo ese sueño se fue distorsionando.
    Y el esparrago es malo. Está en la ensalada ahí, pero da igual, nadie se lo come y si lo hace en el baño quedará <3

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